domingo, 10 de junio de 2012

Tipos de texto electrónico o digital

Gráfico tomado de Hurukuta 


1. Géneros del discurso y secuencias textuales


A lo largo del curso hemos comprobado que los medios de comunicación (prensa, radio, TV, publicidad) han dado lugar a una gran diversidad de géneros discursivos, que corresponden a prácticas en nuevas esferas sociales: géneros de información y opinión, entrevista, magazine, reality show, anuncio, spot, etc. Ahora bien, por debajo de esa variedad podemos distinguir la combinación de esquemas textuales (narración, exposición, argumentación, descripción, diálogo, instrucción), uno de los cuales sirve de marco para insertar los demás.

Lo mismo ha ocurrido a partir de la creación de la World Wide Web en 1990. Dentro del magma de los textos presentes en Internet cabe diferenciar muchos géneros, que hacen uso de distintos códigos: el texto verbal escrito, el texto oral, la imagen estática y en movimiento, el sonido (voz humana, música, efectos).  Aun así, un análisis específico de cada género en Internet no tarda en desvelar su estructura argumentativa (p. ej. un blog, un formulario), expositiva (p. ej. una página web temática sobre la evolución de las especies), dialógica (p.ej. un Sitio de Redes Sociales), descriptiva (p.ej. una página de gráficos que comparan productos tecnológicos) o instructiva (p. ej. un FAQ).
En todo caso, hay que reconocer la tremenda potencialidad de combinaciones entre códigos o lenguajes y secuencias textuales de distinto tipo que permiten los textos electrónicos o digitales. Esa diversidad significa un cambio cualitativo; pero también una continuidad con las formas complejas de la cultura; es decir, cualquier texto, desde el origen del homo sapiens (los rituales), pasando por la combinación entre diversas artes en la arquitectura (Egipto, India, Yucatán), en la literatura (los textos iconográficos, iluminados y recitados en Japón, México, Europa, etc.), en el teatro y hasta en las ciencias.

2. Texto multimodal

Una de las maneras de clasificar los textos electrónicos tiene que ver con su composición mediática o modal. Para comenzar, hay textos unimodales y multimodales. Durante el manejo cotidiano se les distingue, principalmente, gracias a la extensión del archivo y, por tanto, el software con que se han editado: texto verbal escrito en un procesador, imágenes estáticas o gráficos, fotos, vídeos; texto multimodal en un programa de presentaciones digitales o uno de los muchos editores multimodales (en el PC o en línea), que ya son asequibles a cualquier usuario (WYSIWYG).
Ahora bien, esa clasificación no actúa en el eje vertical, sino en el horizontal. Antes que existiera Internet ya había cibertextos multimedia (p.ej. los vídeojuegos) y, como ya hemos comprobado, mucho antes que se produjeran textos digitales, había multimedia en formatos analógicos: el Códice Vindobonensis, el Beato de Liébana o el ballet Cascanueces. Sin embargo, el desarrollo tecnológico tiende a convertir a todos los textos electrónicos en multimedia, a la vez que humaniza la relación (interfaz) entre humanos y máquinas. Son propiamente los géneros multimedia de la última década, que cualquier usuario puede producir o reproducir (p.ej. activados con la voz humana), a los que se denomina textos multimodales.


3. Cibertexto 

Los lenguajes múltiples (verbal, visual, sonoro), simultáneos y combinados en un texto, eran usados anteriormente por otros medios de comunicación; en orden histórico, cultura oral, imprenta, radio y TV. No obstante, la tecnología informática multimedia ha ampliado las posibilidades combinatorias con ayuda de los programas de software. Como ya dije, años antes de que se creara Internet, los profesionales informáticos ya habían configurado varios géneros de cibertextos: p.ej., los vídeojuegos, el software de oficina y el software educativo, los libros digitales, etc.
Los cibertextos se producen durante la interacción humano-máquina, y han servido para diversas funciones sociales: el trabajo, el entretenimiento o el aprendizaje. A finales de los años ochenta del pasado siglo se manejaban ordenadores muy primitivos y muy caros, que permitían escribir, leer, jugar y hacer cuentas. Hoy se han introducido en todo tipo de aparatos electrónicos: TV digital, GPS, coches, viviendas inteligentes. Todos ellos manejan textos multimodales; pero la multimodalidad no se limita a la interfaz o interacción humano-máquina (como una rama de la cibernética), sino que también caracteriza a los demás tipos de texto digital que se verán a continuación, en alternancia con la unimodalidad.

4. Hipertexto 

Ahora bien, aquello que caracteriza a los textos digitales en la web es el uso de un lenguaje informático peculiar: html (HyperText Markup Language), que sirve específicamente para construir los hipertextos. Estos se caracterizan, no por ser multimediáticos o multimodales (interacción humano-máquina), sino por permitir el uso de hiperenlaces que rompen la secuencia lineal y conectan el texto con una multiplicidad de textos. Así pues, el texto visible en la pantalla se convierte en una célula digital, conectada en red con otros textos o, a su vez, células. Los hipertextos constituyen el contenido de las páginas web convencionales, que diseñaron Internet como una ingente Enciclopedia del mundo globalizado.



4.1. Wiki


Uno de los primeros y más fecundos tipos de hipertexto ha sido precisamente la wiki, que se organiza a semejanza de una enciclopedia; hasta el punto que la más universal de ellas, Wikipedia, elaborada por centenares de miles de colaboradores desinteresados, ha conseguido desplazar a las enciclopedias clásicas (Larousse, Enciclopedia Británica, Espasa).

4.2. Célula informativa


Contando con esas herramientas, las empresas de comunicación crearon el periodismo digital, que comienza por ser un mero traslado del periódico escrito o del canal de radio y TV a la red; pero pronto se convierte en la publicación inmediata de noticias en forma de célula informativa. El texto escrito enlaza con álbumes de fotos, mapas, gráficos, vídeos, etc.

4.3. Motores de búsqueda e índices temáticos


Los buscadores de información en la web ("motores de búsqueda") pertenecen a esa primera generación. Hay que distinguirlos del software instalado en el PC para navegar por la web: los navegadores o exploradores; aunque muy al principio desempeñaban ambas funciones. Los servidores de búsqueda en la red, como Yahoo o Google, siguen siendo muy útiles, por lo que fueron creciendo hasta acaparar mercados y ser suministradores mundiales de todo lo que vino después, desde el correo electrónico hasta el blog o las redes sociales. Junto a esos buscadores generalistas (spiders), existen índices o buscadores temáticos que se especializan en encontrar empleo (y albergar Curricula Vitae junto con información personal), acceder a juegos o, incluso, facilitar contactos personales.


5. Web 2.0 o Web Social

Además, la expansión de los dispositivos móviles ha dado pie al despliegue de otros programas de software que facilitasen la comunicación interpersonal, de mayor versatilidad e interés que la interacción cibernética con la máquina, por muy humana que parezca. Es esta cualidad comunicativa la que ha dado lugar a la web 2.0, por contraste con la primera generación de hipertextos en la web 1.0. Los creadores e inventores de Internet se quejan alegando que, desde su inicio, la web respondía a ese proyecto: poner en conexión a personas dentro de una gran comunidad de usuarios, o en otra más pequeña, como lo fue el ya desaparecido Geocities.


5.1. Primeros intertextos


No obstante, se puede considerar con razón que ha surgido un nuevo género de textos digitales: los intertextos. Sus antepasados (hace apenas quince años) fueron géneros menores de uso masivo: el correo electrónico, el foro y el chat en Internet, el SMS en los teléfonos móviles. Durante los prolegómenos de la web 2.0, la página web se hizo interactiva y se convirtió en portal donde empresas, instituciones, asociaciones, ONG o personas permitían el contacto personal con sus creadores y, poco a poco, entre sus miembros registrados.

5.2. Portales de lectura compartida: repositorios con herramientas de sindicación, edición y difusión 


Las bibliotecas digitales (literarias, divulgativas, científicas) se organizaron en clubs de lectura digital o redes de lectores/as. Las páginas meramente informativas y los repositorios de cualquier índole (bases de datos; alojamiento de archivos de audio, foto o vídeo) dejaron paso al actual paisaje de servidores interactivos: las wikis, ya mencionadas; los servidores tube de vídeos creados y compartidos por millones de usuarios; los servidores de álbumes de fotos como Flickr o Picassa; los distribuidores de información y de archivos (webcast, podcast por sindicación de contenidos); los intercambiadores de documentos (Scribd); los medios que distribuyen audios en la red (música en Spotify; una programación en las radios libres, etc.); los espacios compartibles que albergan archivos de muchos formatos y proporcionan herramientas para editarlos, como Google Drive.

5.3. Servicios de Redes Sociales: blogosfera, plataformas educativas, microblog


En poco tiempo, los intertextos de la web 2.0 han cuajado en Sitios o Servicios de Redes Sociales (SRS), gracias a nuevos desarrollos de la informática. Con parte de razón, se llama Web Social a la inmensa capacidad de comunicación global que se sustenta sobre esas plataformas virtuales.
Comenzaron por crearse servidores de weblogs o bitácoras (blog, "diario en la red"), algunos de los cuales todavía continúan en plena vigencia: wordpress, blogger, etc. Están siempre activos gracias a las entradas frecuentes que realizan sus autores/as; y se abren a la comunicación interpersonal a través de un espacio destacado y destinado a los comentarios de amigos o interesados sobre el mismo tema.
Un paso más allá ha consistido en interconectar las páginas personales bajo un mismo formato y con una variedad de herramientas: el modelo Facebook, que consiste en una red intercomunicada, a diferencia del mero "almacén de vidas" (lifelogging).
En gran medida, los inventores de estos SRS se basaron en las plataformas de software libre que ya funcionaban antes, con el fin de hacer posible la educación a distancia o los cursos virtuales: las plataformas educativas (Moodle, Edmodo, etc.).
Otro género discursivo, el microblog al estilo de Twitter, ha heredado la inmediatez del chat y se ha convertido en el medio más rápido de difundir noticias y de interactuar con cualquier persona en cualquier parte del planeta.


6. Web 3.0 o Web Semántica

¿Qué diferencia?

6.1. Herramientas, no textos: etiquetas, marcadores, geolocalizadores


Se habla de web 3.0 o Web Semántica para catalogar el trabajo de una nueva generación de programadores, quienes crean herramientas para el procesamiento de metadatos sobre los textos ya existentes (u otros por inventar), de manera que pueda multiplicarse la velocidad y la capacidad con que actuan las cibermáquinas: etiquetas de contenido en un texto (tag), marcadores sociales (social bookmarks) para catalogar sitios web; marcas de ubicación en el espacio y el tiempo o geolocalización; gracias al uso de aplicaciones que aprovechan datos cedidos por los usuarios de una red (mashups).

6.2. La nube digital es una densidad enorme de textos


A esa proliferación de metarredes y metadatos para organizar una red local o global constituida por los datos de millones de internautas que almacenan sus textos en la red, se la ha llamado la nube TIC o nube digital. Se alimenta de todos los géneros digitales que ya hemos nombrado: cibertextos, hipertextos y, de forma masiva e inabarcable, los intertextos.





Como bien sabe cualquier usuario de equipos informáticos (y algunos expertos), no se puede complicar mucho la interacción entre humanos y máquinas, a no ser que se renuncie a distribuir la herramienta entre un público amplio. Por eso, la Web Semántica tiene un efecto menos patente que la Web Social; hasta el punto que muchos no advierten (grandes) diferencias.
Lo que está a la mano de cualquier internauta, hoy por hoy, es utilizar las etiquetas como sumario del contenido de un sitio, al modo en que funciona un índice analítico al final de un libro. También podemos utilizar etiquetas y marcadores como signos útiles en una red social; por ejemplo, en una comunidad de lectores/as (qué estoy leyendo, de qué trata, cómo lo valoro) o en una red de trabajo colaborativo. 

Una broma que no engaña: seguimos siendo humanos

6.3. Géneros discursivos especializados: periódico al minuto, reader's digest a la hora y digg profesional


Hay evidencias de que la web 3.0 ha dado lugar a géneros discursivos (cada vez más) especializados; mucho más que Youtube para vídeos caseros o Flickr para fotógrafos aficionados. Han surgido servicios de marcadores sociales (Delicious, Meneame), donde se comentan noticias o temas de rabiosa actualidad, como en un periódico al minuto, en vez de diario. Sin embargo, no pueden competir con otros Sitios de Redes Sociales más versátiles, p.ej. Twitter, al menos en número de usuarios.
También se han creado herramientas secundarias al servicio de otras redes (primarias: los blogs o Facebook; también secundarias: Twitter). Así funcionan los digg, sitios web para el citado de textos sobre educación, ciencias o tecnología; p. ej. Scoop permite publicar un periódico personal cuyo contenido son los textos leídos, marcados y etiquetados a lo largo de un día o de unas horas.

6.4. Los metaversos


Por último, se podrían incluir en el fenómeno Web 3.0 los llamados metaversos: los mundos total o parcialmente virtuales, que se construyen por medio de herramientas digitales. En cierta manera, cabría considerar toda la World Wide Web un metaverso. Pero es más concreto diferenciar cuatro maneras de digitalizar mundos, que se asocian a sendos géneros del discurso:


Realidad aumentada
Lifelogging (ej. Facebook)
Real
Mundo espejo (Ej. Google Earth)
Mundo virtual (ej. Second Life)
Simulado
Objetivo
Interactivo



1) La realidad aumentada
Permite explorar la realidad, aumentarla e introducir en ella objetos virtuales. Ya era un procedimiento común en los medios audiovisuales (documentales, mezcla de personajes reales y cómic, efectos especiales), antes que fuese perfeccionado por la tecnología digital. Los textos de realidad aumentada suelen servir a la investigación o al entretenimiento.



2) El mundo espejo o reflejado
P. ej. Google Earth hace posible que representemos un itinerario, a partir de una réplica del mundo real, y que incluyamos objetos virtuales: fotos, vídeos, música. No es casual que esté basado, a su vez, en un programa de geolocalización: Google Maps. Si no lo utilizamos en el aula es porque exige un ancho de banda considerable, pero tiene un evidente interés educativo.

3) Entre los metaversos se incluyen los "almacenes de vida" (lifelogging; p.ej. Facebook). Pero su finalidad principal es la comunicación dialógica. Se trata de intertextos, dentro de los cuales el almacenamiento y la multimodalidad son dimensiones de su función expresiva. La educación virtual a distancia (e-learning) hace uso de esas técnicas, como también hacía con la radio o la TV.

4) Los mundos virtuales (Second Life, Habbo) no se diferencian apenas de otros vídeojuegos de rol creados anteriormente; solo que el efecto amplificador de la web les permite funcionar como SRS y poner en relación lúdica a muchos jugadores. Se exige que los participantes adopten un personaje y una apariencia en el espacio digital; es decir, su avatar. Así pues, los cibertextos lúdicos tienden a transformarse en intertextos de entretenimiento; si alguien se los toma demasiado en serio, tendrá las mismas consecuencias que si un profesor o una diplomática se transformasen en ludópatas, hasta el punto de abandonar sus demás papeles sociales.
Por ahora, lo más frecuente es que Second Life sirva para jugar a los negocios con dinero invertido en la luna. Sin embargo, los SRS en mundos virtuales se usan también como plataformas hábiles en la educación a distancia (a precios inasequibles, es cierto).
Es deseable que la tecnología de los mundos virtuales en 3D dé oportunidad a multitud de aplicaciones educativas en un futuro próximo. Dentro de los géneros didácticos, se incluirían entre las simulaciones que permiten experimentar con roles de la vida real o con la imaginación creativa.


De hecho, basta un breve rato de exploración para encontrar apps educativas que utilizan los multiversos en teléfonos inteligentes (smartphones): p.ej. SkEye, un planetario móvil.

7. Mapa conceptual


El informe PISA del año 2009 ha intentado evaluar la competencia lectora de los estudiantes que viven en los países de la OCDE, atendiendo a sus dos vertientes contemporáneas: los textos impresos y los textos electrónicos o digitales. El siguiente esquema resume su clasificación:

Tipos de texto según el programa PISA: tomado de leer.es


Puedes comprobar que este mapa conceptual no coincide exactamente con los contenidos que se han vertido en mi entrada. Ahora te toca corregirlo y proponer otro que organice e integre los géneros del discurso digital que acabamos de analizar. Cuando lo hayas hecho, envíalo por este medio.

Breve guía

1) Selecciona los conceptos: los tipos de textos electrónicos a que se ha aludido (aparecen definidos a través de los hiperenlaces).
2) Agrúpalos en un esquema de categorías y subcategorías, en forma de árbol o de caja: p.ej.
- textos verbales (orales y escritos), audiovisuales, electrónicos, multimedia/multimodales.
- cibertextos, hipertextos, intertextos.
- vídeojuego, blog, etc.
Puedes añadir otros géneros que tú conozcas en el último plano lógico (o en una rama superior): p.ej. Servicios de realidad virtual.
3) Descubre las conexiones entre ellos, incluso si no son de la misma categoría: p.ej. vídeojuego en la web.
4) Revísalo.
Es mejor hacer el esquema en un papel y editarlo/revisarlo en un soporte electrónico:
- La herramienta de dibujo de OpenOffice (Draw) o de Office (Otras Plantillas, Esquemas).
- Los programas de software libre que sirven para crear mapas conceptuales; aunque suene paradójico, son menos versátiles, porque obligan a utilizar una estructura gráfica predeterminada.
- Uno de ellos es Cmaptools: programa y tutorial. Con él se ha creado el mapa que veis arriba.


5 comentarios:

  1. Lamento que el mapa conceptual de leer.es se vea borroso. Lo he sustituido por una copia porque el original ha desaparecido; misterios de Internet. Pero la copia está :-)

    ResponderEliminar
  2. El punto 2. se llama 2., el 3. se llama 2., el 4. se llama 5. y así sucesivamenete.

    ResponderEliminar
  3. Gracias a María por corregir mi falta de orden. También gracias a Silvia y a Antonio Jesús por plantearse preguntas y seguir investigando.
    Ahí vamos...

    ResponderEliminar
  4. La verdad es que cuando te lo lees por primera vez te quedas un poco....peor que al principio ^^ pero cuando te lo has leído ya varias veces lento y mirando los enlaces es fácil de entender.

    ResponderEliminar
  5. Gracias Carmen, porque yo también lo dudaba :-)

    ResponderEliminar