Nací en Lima-Perú donde mi padre trabajaba como diplomático. Cuando tenía tres años mis padres se divorciaron. Acabé el colegio cuando tenía dieciséis años y me casé tres años después en 1962.
Cuando yo tenía cuatro o cinco años, mis padres se separaron y mi padre desapareció de mi vida. Mi madre y mi familia se encargaron de borrar su nombre, romper las fotografías y sacar de mi vida cualquier cosa que pudiera recordarlo. Y yo crecí con esa especie de hoyo en la memoria.
Empecé la carrera de periodista para la revista Paula y entrevistaba personas por televisión. Mi vida cambió en 1973 cuando el presidente socialista Salvador Allende, mi tío, fue asesinado por el ejército. Miles de personas murieron durante el golpe de estado y al final el general Pinochet tomó el poder. Pinochet era un dictador cruel y miles de personas desaparecieron, estaban encarcelados o fueron exiliados del país.
Mi vida en cartas refleja las migraciones de mi vida personal. En 1981 mi abuelo estuvo a punto de fallecer pero yo no podía volver a verle en Chile. mi única manera de comunicarme con él era mandar una carta.
Este texto pronto se convirtió en mi primera novela, La casa de los espíritus, una crónica familiar ambientada en el torbellino de cambios políticos y económicos acontecidos en Latinoamérica. Y la fecha en que comencé a escribir (8 de enero de 1981) se ha convertido en un punto de partida ceremonial y ritual para la creación de todas mis obras posteriores.
De Amor y de Sombra, escrita en 1984, es la historia de dos periodistas obligados a exiliarse, después de investigar el caso de una joven mujer que había "desaparecido" durante el régimen militar.
2-¿Dónde se exilió?
En 1975, dos años después del golpe militar en Chile, junto a Miguel, mi primer esposo, y mis hijos Nicolás y Paula, nos refugiamos en Caracas, Venezuela, los trece años vividos en ese país fueron los más importantes de mi vida, puesto que inicié en la escritura. El exilio, como a tantos chilenos, separó momentáneamente a la gran familia, pero muy pronto volví a convivir con mi madre y Ramón Huidobro en el mismo edificio, lo que hizo más llevadero el desarraigo. En Caracas comencé a escribir "La casa de los espíritus".
Llegué a Estados Unidos en 1987, acompañada de Willie, mi segundo esposo. Ya para entonces era reconocida como una de las narradoras más importantes en lengua hispana. Residimos en San Rafael, un tranquilo suburbio californiano, en una de las casas más acogedoras y pintorescas de la costa oeste, desde donde puede dominarse una espléndida vista de la bahía de San Francisco.
He sido una de las primeras novelistas latinoamericanas que ha alcanzado fama y reconocimiento a escala mundial.
En 1975, dos años después del golpe militar en Chile, junto a Miguel, mi primer esposo, y mis hijos Nicolás y Paula, nos refugiamos en Caracas, Venezuela, los trece años vividos en ese país fueron los más importantes de mi vida, puesto que inicié en la escritura. El exilio, como a tantos chilenos, separó momentáneamente a la gran familia, pero muy pronto volví a convivir con mi madre y Ramón Huidobro en el mismo edificio, lo que hizo más llevadero el desarraigo. En Caracas comencé a escribir "La casa de los espíritus".
Llegué a Estados Unidos en 1987, acompañada de Willie, mi segundo esposo. Ya para entonces era reconocida como una de las narradoras más importantes en lengua hispana. Residimos en San Rafael, un tranquilo suburbio californiano, en una de las casas más acogedoras y pintorescas de la costa oeste, desde donde puede dominarse una espléndida vista de la bahía de San Francisco.
He sido una de las primeras novelistas latinoamericanas que ha alcanzado fama y reconocimiento a escala mundial.
3-¿En que año retornó a su país?
A poco de publicar Eva Luna y Cuentos de Eva Luna, el retorno a la democracia en Chile permitió mi regreso tras 15 años. En 1988, concurrí a votar en el plebiscito que hizo dimitir a Pinochet.
4-¿Qué experiencia tuvo en su retorno?
Cuando pude haber vuelto a Chile, con el retorno de la democracia, ya estaba viviendo en los Estados Unidos. En 1990, el primer presidente democrático, Patricio Aylwin, me otorgó la Orden al Mérito Docente y Cultural Gabriela Mistral. Más tarde, el año 2010, recibí el Premio Nacional de Literatura de Chile. Aunque hubo personas que criticaron mis obras porque son fáciles de leer, también por eso tengo muchísimos lectores en Chile.
A poco de publicar Eva Luna y Cuentos de Eva Luna, el retorno a la democracia en Chile permitió mi regreso tras 15 años. En 1988, concurrí a votar en el plebiscito que hizo dimitir a Pinochet.
4-¿Qué experiencia tuvo en su retorno?
Cuando pude haber vuelto a Chile, con el retorno de la democracia, ya estaba viviendo en los Estados Unidos. En 1990, el primer presidente democrático, Patricio Aylwin, me otorgó la Orden al Mérito Docente y Cultural Gabriela Mistral. Más tarde, el año 2010, recibí el Premio Nacional de Literatura de Chile. Aunque hubo personas que criticaron mis obras porque son fáciles de leer, también por eso tengo muchísimos lectores en Chile.
5-¿Dónde vive actualmente y porqué?
En la actualidad, vivo en California. Mi hijo también está instalado allá, vive a un minuto de mi casa. Mi lugar es ese, mis nietos están creciendo ahí.
Mi vida ha sido más fácil que la de la gran parte de los inmigrantes porque estoy casada con un americano y tengo papeles. Creo que yo no habría llegado a USA sin la posibilidad de mantenerme sola, pero tengo una fundación y trabajo mucho con los inmigrantes y sé lo difícil que es la vida allí.
Mi vida ha sido más fácil que la de la gran parte de los inmigrantes porque estoy casada con un americano y tengo papeles. Creo que yo no habría llegado a USA sin la posibilidad de mantenerme sola, pero tengo una fundación y trabajo mucho con los inmigrantes y sé lo difícil que es la vida allí.